He salido a dar un paseo por el laberinto de mi mente, ¡es una verdadera locura! Me he perdido en mi misma, pero eso ya no me preocupa. Me he dado cuenta de que lo malo sería perderme de mí... Si sigo en mi, aunque sea perdida, podré encontrarme... porqué en la salida seguiré estando yo. Lo malo sería, perderme de mi, perderme a mi... por qué entonces sería cuando todas las partes de mi se habrían dejado de mirar las unas a las otras, porque ya no sabrían dónde están, dónde encontrarse. Así, al menos, se miran, y algún día, llegarán a tocarse, llegaré a tocarme.No sé porqué, pero me gusta pensar que si miro algún día desde el cielo ese laberinto, mientras vuelo, veré algo escrito en sus formas, lo intuyo. Desde dentro sinsentido, desde fuera descifrado. Quién sabe, a lo mejor, fueron mis pasos los que creaban en su avance la forma, las curvas, de todo el enredo. Quién sabe, quizá, mi subconsciente fue quien escribió lo que algún día leeré, y sabré qué escriben mis manos y qué mis pies.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho tu comentario. Perfecto encuentro y fusión entre mar y cielo. Lástima que no tenga la fórmula química o pócima mágica para esa mezcla. Hay algo que se me escapa entre nube y nube, y ola y ola. Ellas tienen el secreto, seguramente, pero no puedo verlo. Será cuestión de miradas o... gafas. Quizás, cerrando los ojos y volviéndolos a abrir o desenfocando la mirada... quizás.
Mente enredada de espirales, ten cuidado con ellas porque algunas no te sueltan y se reproducen.
La niña.
Gracias por postearnos en Espirales Silenciosas :) me gusta mucho tu actualización a mí también!! :)
Te linkeo en nuestro blog!! :**
Publicar un comentario